En el marco de las actividades en homenaje por los 90 años de Fidel Castro, el director del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) Floreal Gorini fue uno de los oradores de un panel compuesto por Eduardo Aliverti, Gabriela Dicker y Patricio Echegaray.
Juan Carlos Junio, director del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) Floreal Gorini, fue uno de los oradores de la charla “Fidel: Intelectual y Revolucionario” que se realizó el miércoles 24 de agosto, en el marco de las actividades en homenaje por los 90 años de Fidel Castro.
“Fidel nos inspira a creer en el ser humano, no solo el rebelde, sino el noble y solidario. Nos inspira a la idea de que siempre vale la pena la lucha por la libertad, las convicciones y la patria de nuestro continente”, destacó el director del CCC durante su charla.
Junio, quien es además profesor de historia, identificó a la revolución cubana como un proceso que continuó la gesta independentista inconclusa iniciada en el siglo XVIII con la ruptura del colonialismo español. “Tengo la más absoluta convicción que Fidel es la continuidad de Bolívar, de San Martín, de Sucre, de Artigas. Quizás allí resida una de las explicaciones de su vigencia y de las causas por las cuales se puede aventurar a decir que la revolución cubana abre una nueva época”, afirmó Junio. Y prosiguió, “Cuba fue la isla de la utopía y Fidel fue el gran utópico de la realidad concreta del continente americano. La isla caribeña parió a nuestro hombre americano, el hombre de la dignidad como potencia cultural y humana frente a los agresores, frente a los opresores”, concluyó.
En el panel también participaron el periodista Eduardo Aliverti, Gabriela Dicker (rectora Universidad Nacional de General Sarmiento) y Patricio Echegaray (secretario general del Partido Comunista).
Aliverti comenzó su charla contando una anécdota de un encuentro con Fidel, para luego referirse a las características que hacen posible el grado de admiración que despierta Castro. Según el periodista, una de estas características es “el hecho de la sobrevivencia de Cuba durante más de 50 años, al lado d
el «monstruo» (Estados Unidos). Una isla con la superficie de Formosa que sobrevivió sin convertirse en Haití, logrando altos índices de desarrollo”.
Como pedagoga, Dicker, en tanto, se refirió a las políticas educativas promovidas por Fidel. “Para 1959, en Cuba, el porcentaje de analfabetismo era el 53% y para 1962, la isla no tiene un solo analfabeto.Además es el país con más alta inversión presupuestaria en educación de América Latina, y el factor Fidel Castro es el que cierra la razón de este desarrollo: hay algo que nos recuerda Fidel y tendemos a olvidar en estos tiempos, y es que la educación es un asunto de Estado”, concluyó.
Patricio Echegaray, el último de los oradores de la charla, afirmó que Castro es el personaje más trascendente de la segunda mitad del siglo XX y de la primera parte del XXI a escala mundial. “Fidel es el líder de nuestro proceso de ruptura con el neoliberalismo. Prócer de la lucha de los trabajadores, de los pueblos, no solo de América o de Cuba, sino del mundo. El pensamiento de Fidel nos va a hacer falta en esta nueva etapa que tenemos que transitar”, argumentó.