Solicitada de la Convocatoria Económica y Social por la Argentina publicada en el diario Tiempo Argentino el 23/08/2015
“No digo «Adiós». Digo «Hasta luego», dijo Martínez de Hoz en 1981, al dejar el Ministerio de Economía. Y sus aprendices supieron volver… Siempre fue la estrategia de la Derecha lo anti-nacional y lo anti-industrial; promoviendo lo extranjero e importando “recetas” recomendadas por otros países y organismos internacionales.
En el 2003, con la llegada de Néstor Kirchner, resurgieron los sectores vinculados a la Industria Nacional. Se puso en valor lo “hecho en Argentina”, y se fortalecieron tres ejes fundamentales: el Trabajo como derecho y deber, la Producción como eje de desarrollo, y el Estado como mediador y promotor del crecimiento con justicia social.
Hoy, en medio de la contienda electoral, la sociedad se debate entre dos modelos de país: uno, inspirado en el neocolonialismo; que está representado por Macri, hijo putativo de Martínez de Hoz, Alsogaray y Cavallo y seguidor del juez Griesa quien plantea lo anti-nacional, la dependencia, y al mercado como el único ordenador de la sociedad. Su falta de propuestas y su marketing político sólo intentan encubrir políticas que traerían mayor desempleo y desigualdad. Se rasgan las vestiduras pidiendo justicia, respeto a las instituciones por un lado pero por el otro hablan de reconciliación, exigiendo renuncias, violando la separación de poderes y la independencia judicial.
El fuerte brazo promotor de este modelo son los grupos económicos mediáticos, con una pata judicial, que fomentan las campañas sucias y perversas, con sus voceras Bullrich, Alonso, y Carrió, que asistieron más veces a la embajada de Norteamérica que al Congreso de la Nación. Han desplegado una campaña sucia, con blancas sonrisas sarcásticas, intentando destruir al Frente para la Victoria en su conjunto y sus cercanos, siguiendo al pie de la letra las recomendaciones de Durán Barba en “El Arte de Ganar (de la peor manera). Cómo usar el ataque en campañas electorales exitosas”. Se trata de operaciones como las que ya realizaron en contra de Daniel Filmus, Víctor Hugo Morales, Horacio Verbitsky, Máximo Kirchner, Nilda Garré, Aníbal Fernández, Alejandro Vanoli, Axel Kicillof, Daniel Scioli, Cristina Fernández, entre otros. El ataque a las personas es el ataque contra el proyecto nacional, popular y latinoamericano.
El otro modelo defiende la soberanía política, la independencia económica y la justicia social; su actor principal es el pueblo organizado, y la conductora del movimiento nacional y popular es Cristina Fernández de Kirchner. La fórmula Scioli-Zannini es el emergente social y político de este proyecto, que se asienta en la política, en el desarrollo de la industria nacional, sobre todo en sectores estratégicos como la tecnología, fortaleciendo las medianas y pequeñas empresas, con fuerte impulso sobre la generación de trabajo y calificación técnica y profesional de punta, potenciando el Proyecto Nacional con perspectiva de crecimiento y justicia social. Conocemos lo que falta y sabemos que profundizar la organización del campo popular será la piedra angular para reducir la informalidad laboral y brindarle más derechos sociales y laborales a los más humildes de la patria.
Por todo lo aquí expresado, desde la Convocatoria Económica y Social por la Argentina apoyamos la fórmula SCIOLI-ZANNINI como la fórmula defensora de la Nación; y llamamos a abandonar las campañas sucias, reclamándole a los candidatos opositores que, de cara a la sociedad, enumeren sus propuestas de gobierno.