El frente Nuevo Encuentro, a favor del cambio integral en Inteligencia
La Mesa Nacional del Frente Nuevo Encuentro hace público su absoluto respaldo al proyecto de reforma integral de las áreas de Inteligencia, anunciado ayer por nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, e invita al conjunto de las fuerzas políticas a acompañar esta iniciativa que significa un paso indispensable en la profundización y consolidación de nuestra Democracia. Como integrantes del proyecto nacional y popular conducido por Cristina, la decisión nos llena de orgullo y nos impulsa, una vez más, a volcar nuestro compromiso militante, nuestras representaciones legislativas y nuestra experiencia en políticas públicas, para que este cambio redunde en un mejor funcionamiento de la justicia y la seguridad en Argentina.
La lamentable muerte del fiscal Alberto Nisman -que debe ser esclarecida a través de un accionar judicial serio y sin condicionamientos- volvió a poner en evidencia que durante estas tres décadas de recuperación democrática sobrevivió y se desarrolló en paralelo a las instituciones del Estado, una trama compleja y corrupta que utilizó sus facultades y excedió su marco legal con el objetivo de desarrollar acciones “paracriminales”, en beneficio propio y de terceros privados. La estructura de Inteligencia del Estado no sólo ha sido ineficiente en el desempeño de sus responsabilidades para evitar el crimen y asistir en el esclarecimiento de causas de extrema gravedad, como el terrible atentado a la AMIA. Además, hay sospechas muy documentadas del involucramiento de algunos agentes históricos de Inteligencia en la manipulación de causas judiciales -como la llevada adelante por el fiscal Nisman-, la provisión de información falsa y la presión a periodistas, la asociación con organizaciones delictivas y el vínculo clandestino con personal de seguridad, empresarios, dirigentes y delegados de naciones extranjeras.
Frente a ello, nuestra Presidenta vuelve a demostrar el coraje y el compromiso que la caracterizan desde siempre y encara la reforma del área de Inteligencia más trascendente en la historia del país; una reforma integral que sin dudas redundará en la consolidación del proceso democrático, garantizando la plena vigencia de los derechos humanos de todos y todas.
En forma paralela a esta nueva muestra de decisión y fortaleza gubernamental, dirigentes opositores y medios de comunicación -posiblemente beneficiarios de aquellos vínculos clandestinos- sostienen e intensifican su campaña contra Cristina, contra el proyecto transformador, nacional y popular que lidera y contra el conjunto del pueblo argentino que la respalda. En estas horas, al igual que como lo hicieron con la publicitada e insustancial denuncia de Nisman, buscan desviar la discusión para frustrar el cambio profundo e imprescindible impulsado por Cristina. Incluso, en una muestra cabal de su bajeza y su irresponsabilidad, se apuran a manifestarse en contra del proyecto de reforma que aún no leyeron. No aceptan que Argentina avance hacia una Democracia más consolidada, más intensa, con mejores instituciones y con menos margen para que se consagren privilegios ilegítimos. Porque esos dirigentes políticos, sociales, económicos, así como los empresarios de medios que les ofician de voceros, tienen sus deseos y ambiciones puestos en el pasado y no en el futuro; anhelan volver a los tiempos neoliberales en los que el Estado fue facilitador de los beneficios que obtuvieron en detrimento de la dignidad del Pueblo argentino; añoran llamar a funcionarios públicos para conseguir réditos privados y son conscientes que la democratización del área de Inteligencia, como la que debe hacerse en todo el Poder Judicial, redundarán en más derechos y menos privilegios.
Cristina decidió avanzar y no retroceder; justo cuando ellos sentían que la muerte de Nisman era una oportunidad excepcional para condicionar la acción del Gobierno y el futuro del Pueblo y de la Patria; justo cuando ellos creían que esta tragedia de enero compensaría la frustración de no haber logrado un diciembre convulsionado como el que habían promovido.
El necesario esclarecimiento de la causa AMIA, sin dudas, estará más cerca de alcanzarse con estructuras del Estado democratizadas en las que no sobrevivan células clandestinas como las que condicionaron y desviaron la investigación durante los últimos 21 años. Han sido este Gobierno y el del compañero Néstor Kirchner los que más pasos dieron a favor de una investigación seria e independiente de cualquier condicionamiento extranjero o local, destinada a encontrar a los verdaderos responsables del horror que acabó con la vida de 85 argentinos y argentinas y que marcó a sangre y fuego la historia de nuestra Democracia. Lejos de bajar los brazos porque esos objetivos hayan sido torcidos por mezquinos intereses, el kirchnerismo vuelve a apostar a la Verdad, la Memoria y la Justicia, sin transar y despejando los obstáculos que se habían impuesto.
Finalmente, queremos ratificar nuestro absoluto compromiso con nuestra compañera Presidenta y nuestro Gobierno, y expresar el orgullo de ser parte del proyecto nacional, popular y democrático que transformó y seguirá transformando el país, para consagrar los derechos humanos de todos y todas.
Mesa Nacional del Frente Nuevo Encuentro, 27 de enero de 2015