El Centro Cultural Floreal Gorini celebró diez años de existencia. El cooperativismo y la opinión del diputado Juan Carlos Junio. Nota publicada en Miradas al Sur el 30/09/12.
La actual es una disputa ideológica entre un modelo capitalista extremo como es el neoliberalismo, que resultó su expresión más agresiva, más radicalizada, y otro modelo que está en las antípodas, donde el Estado regula a favor del conjunto de la sociedad con un fuerte apoyo a las pequeñas y medianas empresas y a las organizaciones de la economía social”, señala Juan Carlos Junio. La reflexión del diputado nacional por el Partido Solidario se inscribe en el marco del congreso Economía social y solidaria en la historia de América latina y el Caribe, una de las múltiples actividades organizadas para celebrar el año internacional del cooperativismo, que coincidió con el décimo aniversario del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
Ligado al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, que desde hace más de medio siglo mantiene una fuerte vinculación con el campo de la política, Junio subraya los aportes concretados por el centro Floreal Gorinio para “promover un cambio cultural a través de la formación de cuadros intelectuales de forma amplia y democrática, una tarea que permite proyectar un imaginario popular, progresista y de izquierda sobre el conjunto de la sociedad para dar la batalla contra los pensamientos y prácticas neoliberales”.
–Uno de los sectores más golpeados por la dictadura fue el cooperativismo. ¿Qué tan importante es ganar espacios políticos?
–En la experiencia internacional, por ejemplo, en la de Brasil, los diputados que provienen de movimientos cooperativistas son verdaderamente numerosos. Desde allí, desde la presencia específica en el ámbito de la política, que es el ámbito de debate del poder, el cooperativismo está en mejores condiciones para expandir sus ideas y defenderse del viejo modelo neoliberal que quedó incrustado en todos lados. Por supuesto que valoramos que haya diputados cooperativistas y creemos que debería haber muchos más.
–¿Cuáles son los desafíos para el cooperativismo en el actual contexto económico?
–Nos sentimos profundamente identificados con el modelo que lleva adelante la Presidenta porque hay una fuerte recuperación del rol de Estado, y una fuerte decisión de privilegiar el trabajo, de combatir la desocupación, de construir un sólido mercado interno, de fortalecer la demanda agregada y el consumo. Es desde estos objetivos que se pueden mejorar los ingresos tributarios para que el Estado pueda redistribuir la riqueza. Estamos perfectamente en línea con ese rumbo de inclusión social. Hemos apoyado y aplaudido la recuperación de YPF, la Asignación Universal por Hijo, la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central…
–¿Qué está faltando?
–Más Estado en el sector financiero para influir en la política de los bancos. Es necesario que jueguen un papel más importante en el sistema productivo.
–¿Cómo analiza la situación de nuestro país en el contexto de la coyuntura economía internacional?
–Venimos de un mercado externo muy golpeado por una crisis internacional feroz. Sin embargo, seguimos creciendo. Lo hacemos a un ritmo menor, pero es lógico en la medida en que desde el exterior nos han comprado menos por la propia crisis que atraviesan muchos países hacia donde están dirigidas nuestras exportaciones. El año próximo será mejor. Brasil está volviendo a crecer, los precios de nuestros commodities siguen altísimos y tendremos una cosecha muy grande; pero, por sobre todo, porque el Gobierno Nacional tiene políticas activas. Acá no hay viento de cola. Lo que hay es una decisión política de enfrentar la crisis con medidas de intervención estatal, políticas activas para favorecer el ingreso de los trabajadores y el crecimiento del mercado interno.
Otras voces. Más de un centenar de ponencias de académicos, historiadores y dirigentes latinoamericanos, muchos de ellos integrantes de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (Adhilac), aportaron para analizar durante el congreso las experiencias cooperativistas y las instituciones regionales que trabajan en el campo de economía social. Del ámbito local estuvieron, entre otros, el legislador porteño Edgardo Form, gerente general del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos; y Patricio Griffin, titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes). Entre los extranjeros se destacaron las presencias de los embajadores de Cuba, Jorge Lamadrid Mascaró; de Ecuador, Wellington Sandoval Córdova; y de Venezuela, Carlos Martínez Mendoza; además de Sergio Guerra Vilaboy, académico de la Universidad de La Habana, y titular de la sección internacional de la Adhilac Internacional.
“Este evento se realiza en un contexto de cambios de paradigmas, luego del gran collage de la última década del siglo pasado, período signado por la destrucción económica y la pobreza extrema generada el neoliberalismo impuesto por el Fondo Monetario y la elites locales; pero signado también por la crisis del socialismo y un proceso de desideologización. Como dice el presidente Correa: hay un cambio de época”, evaluó Vilaboy. Su enfoque destaca que cada país, según su propio modelo e idiosincrasia, ha sumado a un denominador común: oponerse al neoliberalismo. “Nosotros proponemos que esta nueva etapa se construya con solidaridad, con los movimientos cooperativos, con ayuda mutua”, dice Vilaboy.
Para Vilaboy, uno de los desafíos consiste en comprender que el proceso no es irreversible. “El éxito dependerá de la capacidad de los hombres, de las maniobras de las elites y de las fuerzas externas del gran capital que intentará revertir esta situación; pero también del daño que puedan hacer los medios de comunicación. Se están abriendo caminos nuevos. Hay muchos logros, pero no hay que cantar victoria. Debemos estar atentos”, advierte Vilaboy.
Durante la jornada de cierre, Griffin remarcó que las últimas tres dictaduras tuvieron como objetivo destruir el movimiento cooperativo. “Sin embargo, el cooperativismo está más vivo que nunca; sigue adelante, se ha consolidado. Estamos en un momento histórico donde el desafío es empezar a tener acervo cultural, soporte histórico.” Mucho de eso –adelantó Griffin– se podrá ver en el 7 y 8 de noviembre próximos en el VII Congreso Federal de Economía Solidaria que se desarrollará en Tecnópolis.
“Cuando la Presidenta da un discurso como el que emitió en la Asamblea de las Naciones Unidas, no habla por su país sino por toda la región. Esa disertación ensambla visiones, políticas y estrategias de toda Latinoamérica. El proceso de integración debe darse para unir a nuestros países, para poder resolver la pobreza a través de políticas públicas comunes”, subrayó el embajador Martínez Mendoza.
Por Felipe Deslarmes.
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