Presente y futuro de las cooperativas

Pablo De Micheli

coop1seleccionada-aperturaLa sala Osvaldo Pugliese del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini fue el escenario de la charla «Los desafíos del presente y futuro de las cooperativas», que contó con la presencia, como oradores, de Zaida Chmaruk (vocal del directorio del Inaes); Ernesto Giacomini (coordinador de MARCA, de la Dirección de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura de la Nación); y Natalia Stoppani (integrante de la dirección del CCC); en tanto que la moderación estuvo a cargo de Juan Carlos Junio, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
La jornada también contó con la participación de Verónica San Martín y Patricia Arpe, del departamento de Consultoría y Proyectos del IMFC, respectivamente; Alfredo Saavedra, secretario del consejo de administración del IMFC; Valeria Mutuberría, del departamento de Entidades Sociales del Banco Credicoop; y Luis Pablo Giniger, integrante de la dirección del CCC. Entre los presentes estuvieron representantes de cooperativas culturales, de videojuegos, gastronómicas, de comunicación e integrantes del colectivo Mujeres con megáfono.
Junio fue el encargado de abrir el encuentro: «Estamos convencidos de que el cooperativismo se va valorizando cada vez más como una alternativa, asociativa, productiva, un modo de integrarse y relacionarse en el trabajo con una perspectiva que llamamos solidaria», dijo el también director del CCC. «Hay un crecimiento fuerte en el mundo entero del reconocimiento a la función de las cooperativas». 
Por su parte, Chmaruk señaló: «El capitalismo tiene una crisis de reproducción de su capital, una crisis de acumulación y, principalmente, una crisis de paradigma que después de la pandemia se agudizó. En ese mundo hay más de 3 millones de cooperativas y mutuales que tienen asociadas al 12% de la población mundial. Es decir, más de 1.000 millones de personas optan, elijen y hacen una parte de su vida de manera asociativa».
Luego, la funcionaria del Inaes resaltó que: «El 10% del trabajo registrado del mundo es trabajo generado por formas asociativas. Es decir, que hay más de 280 millones de personas que tienen su sustento de vida a través de entidades asociativas, principalmente las cooperativas. Las 300 cooperativas más grandes del mundo –continuó– representan un capital de 2,8 billones de dólares. Y dentro de estas 300 cooperativas más grandes del mundo, tres son argentinas, dos vinculadas con el agro, como ACA y AFA; y la otra es el Banco Credicoop».

Momentos difíciles
Llegado su turno, Giacomini señaló: «Hasta la creación de Marca, en el Ministerio de Cultura no existía un programa que atienda a las cooperativas, que se preocupe por su formalización, que se preocupe por expandir el cooperativismo en el sector cultural, y que incluso amplíe los sectores culturales». «En Marca –contó luego Giacomini– logramos tener un objeto propio para el sector cultural para que se cooperativice. Gracias a este convenio hoy son más de 1.000 cooperativas de las industrias culturales en el país, en solo un año y medio».

«Hay que resaltar el encuentro que estamos teniendo, porque asistimos a momentos sociales y económicos muy difíciles –reflexionó Stoppani al comenzar su intervención–, y estamos atravesando todavía, creo yo, el momento pospandémico. Que este encuentro sea en una institución como el IMFC, que sabe albergar a entidades que se definen por lo colectivo, me parece que es bastante celebratorio». Y luego continuó: «Nuestras entidades, desde su práctica y desde su concepción, tienen una vocación contrahegemónica y promueven prácticas verdaderamente alternativas al statu quo. Nuestra concepción de economía social y solidaria es aquella que pone en el centro las necesidades de las personas, algo que al capital no le interesa», resaltó.
«Nuestra concepción parte del cooperativismo transformador, es decir, que nosotros no consideramos que las cooperativas son una rueda de auxilio al sistema capitalista, sino que tenemos una propuesta de vida totalmente diferente –dijo Stoppani–, y es imprescindible pensar en el proyecto político que sea capaz de albergarlos como entidad». Y ya para finalizar señaló: «La decisión de ser cooperativistas es una decisión política que tiene como eje la integralidad de la vida de las personas, acompañado por la convicción de ser con otros, de vivir con otras, de creer en la vida colectiva como forma de realización y emancipación».


Nota publicada en Acción 06/10/2023

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