Compartió una mesa en el contexto la presentación del libro “Política y elecciones en América Latina” junto con Marco Enriquez Ominami y Gisela Brito y Ava Gómez Daza, autoras de la publicación.
El lunes 11 de noviembre, en el marco de la presentación del libro “Política y elecciones en América Latina”, el presidente electo Alberto Fernández participó de una charla en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC) Floreal Gorini junto con el dirigente chileno Marco Enríquez Ominami y Gisela Brito y Ava Gómez Daza, autoras de la publicación.
La apertura del encuentro estuvo a cargo de Juan Carlos Junio, director del CCC, quien sobre la presencia de Alberto Fernández destacó “hoy resolvimos una paradoja en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Como es un centro cultural con una visión latinoamericanista han concurrido aquí hombres y mujeres de la cultura y presidentes de América Latina. Vino dos veces el presidente Hugo Chávez, Rafael Correa (en una de ellas presentó su libro) pero nunca vino un presidente argentino, de forma tal que hoy superamos positivamente esta cuestión”.
Luego de referirse al golpe de Estado en Bolivia y agradecer al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, por facilitarle la posibilidad de asilo político a Evo Morales, Fernández reflexionó sobre su posición ante la situación de Milagro Sala, Lula da Silva, Evo Morales. Y reflexionó: “Todos me recomendaron no hacerlo. Pero la pregunta es: ¿debía hacerlo? Si la respuesta es que sí debía hacerlo”. Luego aseguró: “Un político no consulta encuestas. Hace lo que su conciencia y su ética le recomienda. Porque un dirigente es el que se pone al frente de la gente. La política que recomienda revisar focus groups y encuestas es para que existan políticos que corren detrás de la gente. La política no es para eso sino es para ponerse delante los pueblos e ir corrigiendo lo que hay que corregir”.
Finalmente, tras destacar que la publicación de Brito y Gómez Daza “tiene un halo de aire fresco para revisar estas cosas en los tiempos en que vivimos”, advirtió: “Tenemos que estar muy convencidos de lo que somos, de lo que queremos representar y a quienes queremos representar. Y hacia dónde queremos ir… Si estamos convencidos de eso, puede haber gente que nos ayude a comunicarlo mejor, pero lo que no debe, haber es gente que nos convenza a copiar los méritos de los otros. Nosotros no somos nunca producto del marketing, somos hijos de la militancia política”.
Para finalizar, recordó “nunca nos hagan creer lo que el marketing nos recomienda. Debemos hacer lo que nuestra conciencia nos recomienda. Debemos cumplir el compromiso de aquellos que confiaron en nosotros. Y antes que nada, lo mejor que podemos hacer es, para que todos sean felices, es terminar con la pobreza. Esa es la obligación que tenemos todo el progresismo en América latina”.
A su turno, Ominami destacó que la política es también representación y la publicación, en ese sentido, busca mostrar sus reglas. “Las elecciones son básicamente un combate por el cambio y el libro destaca la necesidad de una estrategia. Siempre he creído que es más difícil ser progresista que de derecha, nosotros tenemos un combate que es la desigualdad”
“Es un día triste para Bolivia y toda América Latina” afirmó Brito al comenzar su charla. “El golpe de Estado que se consumó vuelve a demostrar que el progresismo no tiene solo como desafío competir electoralmente, sino que además debe hacer frente a unas fuerzas conservadoras que son profundamente anti democráticas y que no titubean a la hora de recurrir a estrategias destituyentes para acceder al poder”, agregó.
La autora comentó que la idea central que recorre el libro es la imposibilidad de separar los contextos electorales de la política, ya que son las ideas el centro de gravedad de toda disputa electoral. Y una segunda cuestión es problematizar el análisis sobre el comportamiento del electorado en las urnas, ya que no puede ser concebido como una ciencia exacta. El libro recorre diferentes corrientes sociológicas que refieren a dicho comportamiento y su aporte introduce otras miradas como la ciencia cognitiva, “que sostiene que las razones y las pasiones funcionan juntas en el cerebro humano y la política”. “Se trata de poner herramientas al servicio de las ideas, los valores y las formas de ver el mundo, para construir sociedades menos desiguales, el objetivo de toda fuerza progresista”, concluyó.
En tanto, Gómez Daza sostuvo su apoyo Evo Morales y la importancia de mantener la democracia en América Latina. Y luego se refirió a las diferentes experiencias prácticas de procesos electorales que recoge en el libro como las de Colombia, Paraguay, Perú, México, Costa Rica. Para finalizar enfatizó que Alberto Fernández “representa la esperanza de los procesos democráticos en América latina”.