La Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el referente cooperativista y diputado nacional Carlos Heller encabezaron anoche la charla «La lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia hoy», que se realizó con amplia convocatoria en la sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
De la mesa-debate participaron también la nieta recuperada Victoria Montenegro, la hija de desaparecidos Lorena Battistiol y el director del Centro Cultural, Juan Carlos Junio.
«Fíjense qué contradicción, dentro del enorme dolor, de la llaga que no se cierra, en Abuelas somos felices trabajando y luchando, porque tenemos la convicción de que estamos haciendo lo que debemos, inspiradas por el amor, en este tronco común que tenemos siendo tan diferentes unas de otras», dijo Carlotto y subrayó: «Las Abuelas no hacemos política partidaria, pero claro que hacemos política, hacemos política de Derechos Humanos».
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo hizo hincapié en la continuidad generacional de la búsqueda de los nietos a los que aun falta restituir su verdadera identidad: «Felizmente tenemos ya el relevo: los Nietos, que están con nosotras, nos cuidan, nos escuchan y traen las ideas y la sangre nueva», sostuvo.
«Las Abuelas, las que estemos, vamos a seguir trabajando día a día con más fuerza. Vamos a estar, con bastón, ¿saben por qué? Porque nunca nos arrodillamos», concluyó la emblemática luchadora que ya cumplió 86 años.
Durante su intervención, Heller hizo un paralelismo entre las políticas económicas de la última dictadura y las del actual gobierno: «En la Argentina hubo un plan sistemático de desaparición forzada de las personas que resistían o que podían resistir la instauración de un modelo económico y un tipo de sociedad. Fracasaron entonces en la instauración de ese modelo, lo reintentaron en los noventa y lo están reintentando ahora, por eso es legítimo que la ciudadanía que se reunió como cada 24 de Marzo a rememorar el genocidio, le haya dado a esa marcha un sentido de protesta contra las políticas que este gobierno está llevando adelante. La marcha no «se politizó», la marcha vinculó lo profundo de la dictadura cívico-militar y el programa económico que tenía esa dictadura con el programa económico que hoy se pretende instalar. En el repudio al genocidio está también el repudio a la política económica de la dictadura y de Cambiemos».
«Estela tiene una firmeza notable, yo quiero destacar esa característica que hace a las convicciones profundas, a la seguridad de aquello por lo que peleó toda su vida, lo que defendió y lo que sigue defendiendo. Con ese tono calmo que siempre tiene nos va a seguir iluminando, orientando, llenando de satisfacción y orgullo de poder decir «Estela es de los nuestros, nos sentimos identificados con sus luchas, nos alegra que podamos estar acá compartiendo, teniéndola en nuestra casa que también es la casa de las Abuelas»», finalizó Heller.
Por su parte, Junio cuestionó la política negacionista del macrismo. «Nosotros tenemos reservas morales, culturales y de principios para estar muy fortalecidos y continuar la gran batalla en defensa de los valores y las políticas de derechos humanos», dijo el director del centro cultural donde se realizó la actividad.
«Venimos de 12 años de un gobierno que hizo suya, como tema de Estado, la política de Memoria, Verdad y Justicia. En ese marco la sociedad argentina amplió su consenso alrededor de la defensa de los derechos humanos y libró una gran batalla cultural que trascendió al kirchnerismo», agregó Junio, antes de reivindicar «la lucha de las Abuelas, las Madres y los Hijos».
«En estos momentos, cuando se intenta reinstalar la teoría de los dos demonios, y se agravia a quienes son un símbolo y construyen nuestra identidad como argentinos: las Madres y las Abuelas, depende de nosotros, desde el lugar en que cada uno esté, mantener viva la memoria para que no instalen en las nuevas generaciones esa idea de que en nuestro país hubo una guerra y que los detenidos desaparecidos no fueron 30 mil», sostuvo Montenegro, quien recuperó su identidad en julio de 2000.
«Estas mujeres hicieron posible que 121 de nosotros tengamos nuestro nombre y nuestros hijos vivan con la libertad y la verdad que nos convoca a todos los argentinos a seguir buscando a todos los jóvenes apropiados que faltan», agregó la nieta recuperada.
«Me toca hablar desde el lado de la búsqueda», comenzó diciendo a su turno Battistiol, hija de Juana Colayago y Egidio Battistiol, secuestrados en agosto de 1977 y desde entonces desaparecidos junto al bebé por nacer que llegó junto a Juana al centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo.
Lorena, quien colabora diariamente con las Abuelas, agradeció la política de Estado enfocada a «la búsqueda de los jóvenes, hoy adultos, impulsada durante los 12 años de gobierno kirchnerista» y cruzó con firmeza las posturas negacionistas que han expresado varios funcionarios macristas y algunos medios de comunicación masiva: «Son 30 mil, fue genocidio y tenemos que seguir peleando hasta que aparezca el último de los nietos».