La Primera Convocatoria Federal Kirchnerista prevista para este miércoles 7 de diciembre estaba pensada como el puntapié inicial de juntarnos todos los que tenemos dos visiones: que el liderazgo de Cristina es una referencia fundamental, y que tenemos una coincidencia programática vinculada a un modelo de país.
En el documento que habíamos elaborado y que se iba a leer decimos con toda claridad que quienes formamos este espacio no expresamos la totalidad del movimiento nacional, popular y democrático; no tenemos la verdad absoluta sino una verdad relativa, y estamos empezando un proceso de construcción. Sobre esa base programamos un encuentro, que definimos no como un acto sino como una reunión de dirigentes, alquilamos el estadio cerrado de Ferro, donde entran 1.895 personas sentadas, y trabajamos intensamente mientras íbamos recibiendo requerimientos de personas que querían participar: concejales, diputados provinciales, diputados del Parlasur, diputados y senadores nacionales, muchísimos intendentes, personalidades de diversos órdenes, de la cultura, la educación, la comunicación.
Mientras trabajábamos en la organización, las listas seguían creciendo y recibíamos además el reclamo de la militancia que quería participar. Entonces, anteayer tomamos la decisión de televisarlo en directo y sacamos un comunicado que dice: “Como sabemos de las expectativas generadas y somos conscientes tanto de la voluntad de muchos y muchas militantes de presenciar este importante momento como de los límites en la capacidad física del lugar, dispusimos una amplia cobertura audiovisual para poder transmitir el evento completo en directo por internet, radio y televisión.
Va a ser muy importante que, desde Ushuaia a La Quiaca, la militancia se junte también este miércoles desde las 17 en locales, unidades básicas, ateneos, comités, sindicatos, para compartir esta actividad y puedan darse el intercambio y la reflexión que son tan necesarios y característicos en nuestro Proyecto”.
Ante la enorme presión de la militancia y para evitar un agolpamiento en la puerta, decidimos televisar en directo y convocar a que haya todos los actos que cada uno quiera organizar en su ámbito, en su localidad, creyendo que así resolvíamos el problema. Sin embargo, ayer se multiplicó la demanda tanto de los referentes que querían formar parte de la reunión como de la militancia que quería participar.
Fuimos víctimas del éxito, nos fue demasiado bien con esta convocatoria, nos superó en cuanto a la expectativa de participación. Habíamos preparado un documento que inicialmente pensábamos difundir el miércoles en el que decimos: “Al tiempo que continuaremos y acentuaremos nuestro protagonismo en la defensa de los intereses populares, marcharemos hacia la realización de un Congreso Programático del Proyecto Nacional, Popular y Democrático, en marzo de 2017, que va a terminar con un gran acto y movilización de toda la militancia”.
Es decir, teníamos planteado ya en el documento que íbamos a leer el miércoles, convocar a marzo a un Congreso Programático y a un gran acto. ¿Qué hemos decidido? Que frente a esta situación de enorme expectativa por participar tanto de referentes como de militantes, pasamos directamente a marzo: vamos al Congreso Programático, y a un acto multitudinario donde puedan participar todos los que ven en el liderazgo de Cristina una referencia fundamental, y tienen con nosotros una coincidencia programática vinculada al modelo de país que soñamos.
Por Carlos Heller
Diputado nacional
Presidente Partido Solidario