La Ciudad gestionada por un neoliberal. Por Juan Carlos Junio

Sus vetos a 120 leyes sancionadas por la Legislatura (muchas de ellas apoyadas por su propio bloque), la demolición del Taller 19 del Borda con la consecuente represión a trabajadores de la salud, la desaparición de adoquines y su reemplazo por el asfalto en calles que marcaban la identidad barrial de varias comunas, o el desastre paisajístico en la Avenida 9 de Julio; son sólo algunos ejemplos de la visión ideológica que sustentan las políticas de Macri.

El sentido de las políticas económicas resulta paradigmático: el ente administrador del servicio público de subtes de la Ciudad de Buenos Aires, el SBASE, ha fijado este mes la tarifa técnica del servicio en $7,47. Sería éste el monto necesario para cubrir los costos de explotación sin subsidios. Conocedores de la antipatía que tiene el neoliberalismo hacia las subvenciones estatales, este anuncio presagia el próximo aumento del subte. Seguramente volverán a intentar imponerlo, luego de las elecciones de agosto, en una magnitud tal que pesará sobre los bolsillos de los usuarios, principalmente trabajadores y estudiantes. Hay que recordar que el juez Mantaras dictó la suspensión del aumento a $ 3,50 de la tarifa en marzo de este año.

Macri acaba de inaugurar el polémico Metrobus de la 9 de Julio, sin embargo se niega a hacerse cargo del servicio de transporte automotor, como lo establece la Ley nacional 26.740. Como es sabido, los usuarios de este servicio pagan muy barato el boleto gracias al subsidio que el Estado Nacional aplica a la tarifa de los colectivos. ¿Cuál sería el costo que tendrían que pagar los pasajeros que transitarán por la senda del Metrobus, si el Gobierno de la Ciudad se decidiera a asumir su responsabilidad y tomara a su cargo el servicio de colectivos? Da miedo pensarlo.

En nuestra ciudad se planean obras, pero los recursos asignados son pocos. El gasto de capital (Inversión) en el proyecto de presupuesto del PRO presentado a la Legislatura Porteña, crecerá en 2013 un 4.1%; en cambio, la inversión en el presupuesto de la Administración Nacional, presentado por el Jefe de Gabinete al Congreso, aumentará en 2013 un 16.6%. Lo mismo sucede con los servicios sociales: mientras que en el proyecto de presupuesto de la Ciudad aumentan un 8.8%, en la administración nacional se incrementan el 20.1%. Estos ejemplos paradigmáticos ponen de relieve dos formas distintas de gobernar. Una vez más se comprueba que la asignación de los recursos es la radiografía más clara de la ideología de un gobierno.

A pesar de las inauguraciones con su carga marquetinera, el gasto en Transporte durante el 2012 fue de un 11% menos que en 2011; y este año el presupuesto le resta otro 4%.
La subejecución también alcanza a agua potable y alcantarillado, una herencia muy dolorosa para muchos barrios porteños que no se salda por desidia e ineficiencia: en 2012 se gastó un 33% menos que en 2011 y para el 2013 se espera gastar menos de la mitad que el año pasado.

Ni hablar de vivienda: el año pasado se subejecutó, y en el presupuesto de este año se prevé un mezquino aumento del 0.57%.

Pero ‘servicios urbanos’, ítem dedicado a poner linda la ciudad, lo cual compartimos, aumentará en 2013 el 18% e insume cuatro veces el monto dedicado a vivienda. Esta visión de las prioridades no la compartimos. La orientación del gasto de la actual gestión y las cifras del Presupuesto 2013 presentadas a la Legislatura por el Ejecutivo porteño, evidencian descarnadamente el proyecto de ciudad neoliberal que impulsa Macri.

Nosotros aspiramos a una ciudad más igualitaria y solidaria, que se oriente a una mayor convivencia entre todos los ciudadanos porteños, sin exclusivismos ni discriminados.

Nota publicada en El Cronista el 26/07/2013

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