La celebración de diez años de cultura

“Fuimos fieles al ideario que planteó el fundador Floreal Gorini”, señala Juan Carlos Junio, director del CCC. El encuentro de poesía que se desarrollará hoy es el puntapié inicial de una serie de espectáculos para todas las edades, con entrada libre.
“Diez años de batalla cultural”: bajo esta consigna, el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini festeja a partir de hoy su aniversario, con espectáculos gratuitos para adultos y niños. El cooperativismo, la formación de jóvenes artistas e intelectuales, el anticapitalismo y una conexión explícita con la política nacional y regional son algunos de los pilares de la institución, que funciona en Avenida Corrientes 1543. El director del CCC y también diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires (Frente Nuevo Encuentro), Juan Carlos Junio, hizo un balance en la charla con Página/12: “Estamos contentos porque fuimos fieles al ideario que planteó el fundador, Floreal Gorini. Hemos construido un centro progresista, crítico y muy imbricado con el palpitar de la vida social y política de nuestro país”.

La programación se inicia hoy a las 19 con un encuentro de poesía, con lecturas de Jorge Boccanera, Nara Mansur, Mario Godoloff y Vicente Muleiro, entre otros. El martes 20 a las 20 es el acto central, que contará con la presencia de Junio y Horacio González. Además se celebrarán los diez años del ciclo Tango de Miércoles (miércoles 21 a las 20.30), se proyectará el documental Rodolfo Walsh, reconstrucción de un hombre, de Luciano Zito (jueves 22 a las 17), y Lisandro Aristimuño, Gabo Ferro, Flopa, Lucio Mantel, Tomi Lebrero y otros músicos presentarán el disco Por algo será, música por los derechos humanos (jueves 22 a las 20). Habrá, también, charlas y un puñado de obras de teatro, como Molly Bloom, con dirección de Carmen Baliero y actuación de Cristina Banegas (domingo 25 a las 20.30), y La voz de la sirena, dirigida por Leonor Manso e interpretada por Claudia Tomás (domingo 25 a las 20.15). Los más pequeños podrán disfrutar de Circo Fokus Bokus (Grupo Kukla) y de ¿Qué hago? La aventura comienza al preguntar (Javier Zain), ambas el domingo 25 a las 16.30.

Nacido en noviembre de 2002, el Centro Cultural de la Cooperación es producto de su época. “El avance hacia la utopía requiere de muchas batallas, pero sin duda la principal es la cultural”, dijo una vez Gorini, hombre del cooperativismo y de participación política y sindical, que empezó a pensar en la creación de este espacio en 1998, dentro del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC). “Estábamos en plena crisis de los valores positivos, como la solidaridad, el Estado, el socialismo, lo cooperativo. Nuestro mérito es haber asumido que el problema de fondo era la crisis de nuestras ideas en el mundo entero. Como respuesta creamos un centro cultural multifacético, para las artes y las ciencias sociales. Hubo un gran entusiasmo y apoyo. Era un emprendimiento audaz y a contraviento”, cuenta Junio. Desde su surgimiento, el CCC alentó la producción cultural y la realización de proyectos pedagógicos, experimentales y de investigación. Cuenta con un departamento editorial y con una biblioteca con 30 mil volúmenes relativos a las ciencias sociales, las artes y el pensamiento crítico. “Siempre intentamos contribuir a discutir los valores del neoliberalismo y a crear y fortalecer nuevos que posibiliten que el conjunto de la sociedad se abra paso a un nuevo proyecto de pueblo”, recalca el director, que ocupa este cargo desde el fallecimiento de Gorini, en 2004.

La participación de los jóvenes es uno de los pilares de la institución. Hay 300 desarrollando investigaciones en diferentes áreas. En la parte artística, algunos directivos no pasan los 40 años. “Tenemos una visión del artista: tiene que legitimarse y ser bueno en su disciplina, pero también tiene que tener un compromiso cultural e ideológico con su época, con sus colegas, su sindicato, su disciplina y la política”, sostiene el diputado. Para los espectáculos se aplica el principio cooperativista: los artistas forman una cooperativa. Luego firman un contrato de dos meses de funciones (que suele extenderse entre cuatro y ocho), con sistema de bordereaux: 70 por ciento va a la cooperativa y 30 para el Centro. Este porcentaje que gana el CCC se redistribuye en la producción artística.

En el Centro se vienen cruzando hace una década nuevos talentos y los maestros. Por sus salas han pasado Lorenzo Quinteros, Ricardo Bartís, Cristina Banegas, Elena Tasisto, Pompeyo Audivert, Leonor Manso y Eduardo “Tato” Pavlovsky, entre otros. También lo han visitado personalidades de la política como Hugo Chávez, Rafael Correa y Aleida Guevara. “Fuimos protagonistas de unas circunstancias que a su vez nos favorecieron”, afirma Junio sobre el proceso de integración regional. “Tenemos un gran compromiso con este momento de ruptura en el continente, que implica ir hacia un proyecto de carácter latinoamericano y de recuperación de las culturas nacionales. El centro fue transformándose en la principal caja de resonancia de la venida de intelectuales y artistas latinoamericanos a nuestra ciudad”, concluye.

Nota publicada en Página/12, por María Daniela Yaccar: Link

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