AGENCIA PACO URONDO charló con Juan Carlos Junio, diputado nacional por Nuevo Encuentro que participó de la movilización en Jujuy. Denunció el intento de secuestro del nieto de Hugo Condorí, testigo en la causa.
Agencia Paco Urondo: Queriamos charlar sobre el acto que tuvo lugar en Jujuy, en Ledesma, una primera impresión al respecto…
Juan Carlos Junio: En mi caso particular, es la primera vez que voy. El acto fue una denuncia política extraordinaria, una manifestación enorme y como siempre las Madres a la cabeza. Todos tienen una sensación de que hay algo nuevo, distinto. Hubo otras grandes manifestaciones conmemorando la Noche del Apagón pero esta tiene una peculiaridad extraordinaria que es que los Blaquier están a punto de sentarse en el banquillo de los acusados, lo que constituye un hecho extraordinario para todo el país porque es una corporación enorme. Todos teníamos la sensación de que estábamos al borde de un acontecimiento extraordinario con el juzgamiento de esta familia.
APU: Hubo un pequeño revuelo a partir de una confusión, con la que muchos medios jugaron, de que la marcha era contra la empresa y los puestos de trabajo. Rápidamente todos los organizadores salieron a repudiar eso y dejar en claro de qué se trataba la marcha.
JCJ: Lo que pasa es que por primera vez en más de cien años la empresa organiza una marcha, lo cual muestra que se siente acosada y debilitada. Ellos organizaron una marcha de trabajadores y proveedores, hicieron una presión fenomenal el día anterior para movilizar a la gente, no hay que olvidar que el miedo es el elemento central con el que se manejan para controlar a la población. Tienen un poder omnímodo, sin embargo, la ruptura del dique de la Justicia que hasta ahora los tenia protegidos como una muralla China, los colocó en una situación muy crítica porque los Blaquier, en el marco de su impunidad, en el Apagón que duró siete noches, utilizaron sus camionetas para secuestrar trabajadores junto con la gendarmería y encima a los secuestrados los llevaban a los galpones de la empresa, entonces, si se rompe el cerco jurídico que los protegía pueden quedar en una situación muy grave, eso lo intuyen.
APU: ¿Qué organizaciones movilizaron?
JCJ: Los que movilizaron y acompañaron en Jujuy fueron sobretodo organizaciones de derechos humanos de Jujuy y toda la zona norte. Había Madres jujeñas y de otros lugares, nosotros fuimos como un acto solidario y para apoyarlos después de un episodio en el que quisieron secuestrar al nieto de Hugo Condorí, presidente de Ex Presos Políticos de Jujuy, por ser un testigo muy importante contra Blaquier.
Martin Sabbatella fue varias veces a Ledesma cuando no iba nadie, estuvo Carlos Raimundi también, el secretario de derechos humanos de la Nación, Fresneda, Nora Cortiñas, varias personas.
APU: ¿Al nieto de tu compañero decías que lo quisieron secuestrar?
JCJ: Si, hubo un episodio muy jodido, peligroso, hace menos de un mes. El compañero nuestro está con custodia ahora, no fue una ficción, fue un intento de amenaza. Nuestro compañero es testigo en la causa contra Blaquier, ya declaró y va a declarar el 23 de agosto, y su testimonio es crítico porque creo que es el único que estuvo en todos los episodios, sobrevivió milagrosamente. Él era el presidente de la obra social de los trabajadores. Hay una cantidad interesante de gente que está declarando y va a acreditar lo que todos sabemos que ocurrió.
Volviendo al principio de la charla, destaco la fuerte movilización, con la destacable presencia de la gente de la Tupac Amaru, con Milagro Sala a la cabeza.
APU: ¿Los trabajadores actuales de la empresa Ledesma?
JCJ: No pude apreciar si estaban o no. Había tantas banderas que no vi algo muy significativo, pero podrían haber estado.