JUNIO: “Tenemos que ir por una reforma impositiva profunda y amplia”

El diputado de Nuevo Encuentro Juan Carlos Junio defiende sin tapujos la política llevada adelante por el Gobierno nacional. Asevera que los medios de comunicación masivos trabajan para generar miedo en la sociedad.
Por Pablo Riveros, parlamentario.com

Profesor de Historia, director del Centro Cultural de la Cooperación, hombre del Partido Solidario y del Banco Credicoop, Juan Carlos Junio no duda en afirmar que Argentina debe avanzar hacia la soberanía económica de la mano del proyecto kirchnerista y la integración latinoamericana.

Frente a la crisis económica internacional, el diputado porteño de Nuevo Encuentro rechaza de plano las recetas neoliberales y el “miedo” que se pretende crear desde los medios masivos de comunicación. Por el contrario, celebra las medidas del Gobierno para “defender el mercado interno”, aunque apuesta por una reforma impositiva integral.

– El Gobierno vuelve a enfrentar coletazos de la crisis internacional y reclamos en su política impositiva, como durante los primeros meses de la primera gestión de Cristina Kirchner. Sumado a ello, toma medidas que no son conocidas de antemano y que generan cierta incertidumbre económica. ¿Qué mensaje le da a la sociedad respecto de esta situación?

– Efectivamente en 2008-2009 hay una similitud, porque allí explota la crisis internacional en el epicentro del sistema capitalista. Es interesante para ver qué hizo nuestro Gobierno en ese momento. Acá en 2009 se la enfrentó con recetas que están en las antípodas del neoliberalismo, que se está practicando actualmente en Europa con una enorme severidad y crudeza. Acá la presidenta desplegó políticas activas, con algún rasgo keynesiano: líneas de créditos para el consumo y la producción, subsidios a los efectos de sostener el mercado interno, la producción y las fuentes de trabajo. De forma tal que lo que está haciendo ahora el Gobierno es un símil de aquellas políticas, como la defensa del mercado interno, lo de YPF; líneas de crédito para la producción y la vivienda. Se hizo la Argenta con el sentido de que los jubilados puedan consumir con una tasa muy barata. El tema de los créditos bancarios es muy importante, centralmente para estimular la inversión. En fin, son medidas muy concretas que van a impactar en el corto y mediano plazo. Como mensaje, el Gobierno da señales clarísimas de que se va a defender el mercado interno y que no se va a ir a lo que reclaman los neoliberales. Veía una especie de cadena en algunos medios que anuncian que ya está la recesión en Argentina.

– ¿Hay un uso político de la incertidumbre?

– Sí, más en una sociedad dominada por los medios de comunicación masivos. Se trabaja para crear miedo, como lo fue la campaña para sacar los dólares de los bancos. Todo eso forma parte de un dispositivo político tendiente a perjudicar al Gobierno. Después las cosas ocurren o no. Pero todas las personas que quisieron sacar los plazos fijos de los bancos pudieron hacerlo, por lo cual se disipa toda esa campaña.

– La presidenta llama a profundizar el “modelo nacional y popular”. ¿Cómo pensar la soberanía y la autodeterminación económica en un mundo tan globalizado? ¿Hay que repensar estos conceptos respecto de lo que significaban en el siglo pasado?

– La soberanía económica tiene que ver con la soberanía política. No hay libertad si no hay igualdad, y por eso el Himno las pone juntas. En términos de la historia reciente hay una recuperación fuerte del latinoamericanismo. La posibilidad de lograr la soberanía económica es más clara y fuerte que hace 50 años porque la posibilidad de potenciar las ventajas económicas de cada uno desde la unión política hace que haya más fuerza para sostener los proyectos soberanos. Es decir, más allá de los grados de radicalización de cada país y las contradicciones internas de cada uno, hoy hay grandes condiciones para un proyecto propio. Crece la Unasur, tiene fecha la creación del Banco del Sur que van a permitir desplegar proyectos estratégicos. Con YPF se abre la posibilidad de establecer acuerdos con las petroleras de otros países. En un mundo que va dejando de ser unipolar para ser multipolar, nuestro continente tiene grandes posibilidades de definir políticas autónomas.

– A nivel local, ¿Cuáles son los temas pendientes respecto de las “grandes corporaciones” que señalan en el kichnerismo?

– Lo primero que debo decirte en términos políticos es que todo lo que haga falta, en la opinión de Nuevo Encuentro, hay que hacerlo dentro de este rumbo político. Sentimos que estamos desde un lugar de autonomía orgánica, pero nos sentimos parte del espacio kirchnerista. A pesar de que en Argentina se lograron niveles de distribución de la riqueza muy importantes en los últimos años, tenemos que ir por una reforma impositiva profunda y amplia que involucre a las grandes corporaciones. Para que sea justa y progresiva tiene que afectar a las grandes ganancias.

– ¿De qué sectores, por ejemplo, si hablamos en el corto y mediano plazo?

– El sector que tiene más ganancia es el minero. Pero te respondo todos, porque el nivel de utilidad del panel de las 300 grandes corporaciones en Argentina es uno de los más altos del mundo. Cuando la presidenta dice que “se la llevan con pala”, no hay nadie que la desmienta. Destaco el minero porque cuando el nivel promedio de utilidades es del 15 por ciento, el de éste sector es del 35, 38 por ciento.

– Precisamente el sector minero es uno de los que menos se nombra en el discurso político del kirchnerismo.

– No hay ninguna razón para no nombrarlo porque es un tema pendiente de un proceso de reivindicación nacional como es éste. Se acaba de hacer lo de YPF. Entonces, la discusión táctica de cuándo y cómo se deben hacer todas las cosas pendientes es una discusión interminable. Hay que recordar que venimos del 2003. También hay una cuestión pendiente con el transporte y hacen falta grandes recursos para enfrentar estas asignaciones. Creemos que hay que modificar la Ley de Inversiones Extranjeras, otra rémora de la dictadura, que privilegia a los inversores extranjeros. Apoyamos con gran convicción la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, porque se lo había autonomizado del poder del pueblo que es el Gobierno nacional. Le impedía desplegar políticas hacia los bancos, que no solo tienen su capital propio, sino que también captan el dinero del público. Lo que está en discusión es cómo se orienta ese dinero público: hacia la producción, hacia la especulación, a determinadas ramas de la industria, etc. Para redondear, hace falta cambiar la Ley de Entidades Financieras por una propia de la democracia, asunto que vamos a impulsar.

– Proponen gravar la renta financiera…

– Si, pero lo pensamos en términos de segmentos. Todo los que sean personas, Pymes, industrias nacionales, hay que diferenciarlo de las grandes corporaciones. Tiene que ser parte de una reforma impositiva integral y por eso nos opusimos al reclamo de Hugo Moyano porque en realidad tiene una intención política, más allá de que hay que contemplarlo porque está atrasada. Pero la cuestión número uno son el 33 por ciento de trabajadores en negro y el siete por ciento de los desocupados.

– El mismo día del acto de Moyano, la oposición intentaba tratar un proyecto para gravar la renta financiera y así solventar los recursos que implicaría la suba del mínimo no imponible. Es un proyecto de Alfonso Prat Gay. ¿Eso no atiende a una propuesta integral?

– Creemos que es oportunista. Esto aparece junto con Moyano. Faltaba que Prat Gay fuera a la plaza, cuando no le interesa la redistribución de la riqueza. Se sumó a esto para sumarse a la campaña mediática y a lo de Moyano para hacer una acción contra el Gobierno. No tiene vocación política tendiente a una reforma impositiva integral, algo que el Partido Solidario lo viene planteando desde hace años.

Nota publicada el 20/07/12 en www.parlamentario.com

Link: http://www.parlamentario.com/articulo-7653.html

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