“El Acta Acuerdo firmada por el Gobierno de la Ciudad el 3 de enero ratifica la transferencia al igual que la suba de las tarifas mediante Decreto del Poder Ejecutivo de la Ciudad del 5 de enero de 2012. Estas medidas, de acuerdo con la teoría de los actos propios, revela la efectivización de la transferencia y la hace indubitable”, manifestó Juan Carlos Junio, diputado nacional del Frente Nuevo Encuentro, luego de que la Cámara Baja aprobara la transferencia de los servicios de transporte subterráneos y Premetro a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Sobre las razones por las que el bloque que integra votó a favor de la transferencia, el legislador explicó que “en un sistema federal de gobierno, los servicios de naturaleza y jurisdicción local son resorte de las autoridades locales, sean provinciales o Municipios. Muy en particular el servicio de transporte público, en el ámbito de una jurisdicción, debe ser administrado y controlado por las autoridades de esa jurisdicción”.
En la misma línea, Junio explicó que existe un antecedente que demuestra que la Ciudad ha ejercido ya la potestad de administrar: “Se trata de la creación de la nueva Línea H, en ese caso fue la Ciudad la que otorgó la concesión e incluso se la dio al mismo concesionario que venía llevando adelante la concesión en otras líneas”, aseveró el diputado.
Sobre la posición del Gobierno porteño, que no quiere asumir el control del Subte y el Premetro, Junio expresó: “Queda claro, una vez más, que Macri y el PRO no tienen la voluntad de gestionar y asumir la responsabilidad de gobernar. Demuestran que son fieles representantes del viejo y perimido modelo neoliberal que asoló nuestro país durante décadas”.
“Macri ha cometido una serie de actos que ponen de manifiesto su falta de voluntad política para trabajar por la mejora del servicio público de transporte pero también ha demostrado su falta de voluntad para trabajar, a secas. El gobierno de Macri declama su vocación de mayor autonomía para la Ciudad, pero cuando hay un caso concreto que le permite a la Ciudad hacer uso de sus capacidades y sus derechos lo declina, borrando con el codo lo que antes había firmado con la mano”, concluyó Junio.