A días de las elecciones del 23 de Octubre, Juan Carlos Junio fue entrevistado por Página12. Durante el reportaje realizado por la periodista Ailín Bullentini, el director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y candidato a diputado nacional por la lista 504, dijo que los comicios del domingo serán «un fenómeno que, por extraordinariamente popular, le agregará legitimidad y fuerza política al gobierno de Cristina y significará la derrota de los idearios conservadores».
–¿Qué aportará Nuevo Encuentro al Frente para la Victoria en la labor parlamentaria?
–En esta nueva fase, desde el Congreso podremos encarar una gran cantidad de ideas que tienen que ver con lo que plantea la Presidenta de ir por más igualdad. Para nosotros, una línea de trabajo sustancial en ese sentido, es ir por una reforma impositiva que altere el sentido de la estructura impositiva actual y grave más a los sectores de gran capacidad contributiva en función de recoger riquezas de esos núcleos, las grandes multinacionales y empresas locales, para tener más recursos que distribuir hacia los sectores más vulnerables y postergados, hacia todas las deudas sociales que en la Argentina existen más allá de los enormes logros generados. La modificación de la Ley de Entidades Financieras, una norma de la dictadura, será otro desafío. Queremos convertirla en una ley de Servicios Financieros que tenga un gran beneficio para los sectores productivos. Hay que ir también hacia un debate sobre los recursos naturales que contemple variar la matriz contractual anacrónica que viene del menemismo, y de la explotación de nuestros recursos, con la mirada puesta en recuperar riquezas y, a su vez, defender la naturaleza.
–¿Cuál es el mandato que recibe el kirchnerismo en esta nueva fase de gestión?
–Es una etapa de profundización del proyecto. Precisamente el simbolismo que representan las palabras “patria, igualdad y distribución” define esta nueva fase, en el sentido de profundizar lo hecho e ir por muchas más reformas. Luego de las elecciones de 2009, el Gobierno quedó en una situación de debilidad política, y aún así fue capaz de ir por grandes leyes como la Asignación Universal y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Ahora, tras el triunfo del próximo domingo, las condiciones serán mucho mejores para avanzar en esa línea. Hay que asumir que esta etapa será de conflicto y deberemos aceptarlo. Ir por más distribución de la riqueza generará conflictividad con las grandes corporaciones.
–En ese sentido, ¿el almuerzo de la Presidenta con Coninagro, de principios de semana, constituye una superación de aquel mayor conflicto que sufrió el Gobierno?
–Es una superación que muestra que en definitiva la política del Gobierno con respecto al agro ha recuperado consenso social en ese ámbito. Quedó demostrado, además, que los conceptos furiosos de las grandes corporaciones empresarias del agro planteados en el 2009 se fueron diluyendo en pos de una política de verdadero estímulo de la producción agraria. Valoro mucho, además, el espacio que se les está dando a las cooperativas agrarias como herramientas para la comercialización de granos, relativizando el lugar de las multinacionales.
–¿Cómo repercutirá la elección en el reparto de fuerzas en el Congreso?
–Se producirá un cambio importante ya que el Frente para la Victoria y sus aliados tendrán una representación mucho más grande. Eso generará una serie de cambios que es imposible interpretar cómo se concretarán. Luego existe la iniciativa que vendrá del Poder Ejecutivo, un fuerte impulso, creo, por el que el Congreso se convertirá en una caja de resonancia. Será una especie de ola de grandes cambios que estimo recibirá un importante acompañamiento de algunos sectores de la oposición. El Frente Amplio Progresista, por ejemplo, aseguró que no va a tomar una actitud cerrada como lo hizo el Grupo A en 2009, sino que será más racional.