Acceda al reportaje realizado a Juan Carlos Junio por el periodista Pablo Méndez Shiff para el Argentino.com. En esta entrevista, el candidato a diputado nacional y director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini hizo referencia a las elecciones del 23 de Octubre; a la relación de Nuevo Encuentro con el FPV; sobre la oposición política, y las distintas fuerzas que integran el kirchnerismo.
– ¿Cómo se hace para llevar adelante una campaña en la que ya se conoce la tendencia general del electorado?
– No puedo negar que el tema de que ya está definido puede rebajar las expectativas de la ciudadanía. Nosotros lo que queremos es llenar de sentido y de contenidos nuestra campaña. Por eso planteamos toda esta línea que tiene que ver con valorizar lo hecho, afirmarlo, insistir y explicar los logros de este proyecto político, contrastarlo con todo lo anterior, por más que sea reiterativo. Y en gran parte, poner en el centro la necesidad de continuar y profundizar este proyecto.
Nosotros valoramos muchísimo todo lo logrado, pero somos conscientes de que en la Argentina hay mucho por hacer y que este es un país que tiene riqueza suficiente como para poder responder a las demandas. Digo lo de las riquezas porque si vos pensás en algunos otros países, puede haber una gran voluntad política, un gran espíritu de transformación incluso revolucionario, pero las carencias son muy grandes. Acá todo sobra. Mariano Moreno hablaba de todo lo que la naturaleza nos ofrece a manos llenas. Entonces, para nosotros algunos son los dueños de toda esa riqueza y creemos que lo central es el tema de la distribución.
– En ese marco está en discusión actualmente la ley de tierras.
– La ley de tierras es una ley muy valiosa, por eso nosotros la reivindicamos. Es una ley, yo diría, preventiva, a los efectos de que en este momento que hay una crisis mundial del capitalismo, y entonces van a venir agresivamente a invertir acá, en recursos naturales, en alimentos y en agua. Esa es una ley protectiva de lo nuestro; ni siquiera estamos hablando de una ley de reforma agraria, sino protectiva. Por lo tanto, es muy irracional que sectores de la oposición no la apoyen.
– En tus discursos, solés caracterizar a la oposición como representantes de la derecha. ¿Cómo ves a fuerzas como el Frente Amplio Progresista (FAP) o el Frente de Izquierda (FIT)?
– Yo me refiero a las incoherencias de esas expresiones, más que nada en el caso de Lozano, que ahora integra el FAP, pero hasta hace dos meses integraba Proyecto Sur con Pino Solanas, el de “Todo es un escándalo”. Hay que recordar entonces que allí estaba Claudio y eso ha fracasado ante la opinión pública. Entonces, nosotros estamos discutiendo con esos sectores porque creemos que representamos a los sectores populares, a los sectores progresistas, a los sectores de izquierda. Y que desde esa propuesta unitaria podemos ir por más transformación social, y no por esa otra vía. Y tampoco con esa otra izquierda que se coloca en los márgenes de la lucha política y de la sociedad, desde una suerte de pontificación y desde un lugar donde se exageran las insuficiencias, las carencias de este gobierno y todo lo que falta se lo aísla de todo lo hecho y entonces se reclama hasta el infinito, en una versión ahistórica. Las visiones políticas tienen que ser históricas: ver desde dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde hay que ir. Y no desde afuera, porque entonces se subestima, que creo que es lo que hacen. Por lo tanto, aquí está la izquierda además del nacionalismo popular y del peronismo.
-En estas elecciones, Nuevo Encuentro integra la lista de diputados nacionales del Frente para la Victoria. ¿Cómo piensan conservar la identidad partidaria de aquí en adelante?
– Nosotros tenemos una fuerte vocación de apoyar este proyecto y a su vez ser autónomos políticamente. O sea, nosotros tenemos una determinación, una vocación como fuerza. La segunda cuestión es que en la Capital fuimos con una lista de adhesión a la de Filmus, pero fuimos con una lista propia de Nuevo Encuentro. Así que ese es un dato en el que nosotros pudimos coordinar con el Frente para la Victoria esa variable. En el caso de la diputación nacional, no pudimos llegar a ese acuerdo y entonces decidimos de común acuerdo integrarnos, porque no pudimos lograr ese otro diseño político que para nosotros es mejor, es superador. Sin embargo, lo hacemos con convicción porque nos dieron un lugar en la boleta, porque aceptamos que en este caso la Presidencia de la Nación tenía derecho a elegir su lista de diputados en el interior del Frente para la Victoria, que había que tratar de unir y no dispersar. De forma tal que nosotros vamos a mantener la autonomía, y yo creo también que por parte del FPV no hay ninguna duda de que nosotros tenemos que mantener la misma y desde ahí apoyar. Desde nuestra autonomía, nosotros tenemos una capacidad de interpelar a una parte de la sociedad argentina que quiere acompañar a este proyecto político de Cristina, pero que lo hace más cómodo desde Nuevo Encuentro. Por lo tanto, hay un espacio real, político y hay una vocación nuestra.
-Y en el caso de la provincia de Buenos Aires, compiten con Daniel Scioli y llevan a Martín Sabbatella como candidato a gobernador.
-Vamos juntos con la Presidenta de la Nación porque eso es lo central en nuestra definición política, vamos separados en la candidatura a gobernador. Efectivamente, competimos con Scioli y a su vez tenemos nuestra propuesta electoral como Nuevo Encuentro en las otras candidaturas. No es lo mismo que acá.
– En algunas provincias, se puede ver el ascenso de figuras como Carlos Soria en Río Negro o José Manuel de la Sota en Córdoba. ¿Cuál es su posicionamiento frente a esos dirigentes que integran el dispositivo del kirchnerismo?
-Nosotros con los sectores conservadores y de derecha no estamos de acuerdo. Desde Nuevo Encuentro no podemos valorar a Soria por su trayectoria, que ha estado muy comprometido con el duhaldismo, fue jefe de la SIDE durante la represión a Kosteki y Santillán. De forma tal que yo no puedo tener más que una visión crítica hacia ese tipo de protagonistas de la política que forman parte ahora de algún modo de este proyecto. Así que nosotros desde nuestra autonomía política somos críticos de ese tipo de personajes. Lo que pasa es que yo creo que aquí lo dominante, porque en la política la clave es qué es lo dominante; siempre hay contradicciones en la política, no hay una cosa químicamente pura. Lo dominante es lo de Cristina, en este caso la fórmula Cristina-Boudou, y en ese sentido nosotros tenemos la firme convicción de que van a seguir con este rumbo de profundas transformaciones sociales.