Reportaje realizado a Juan Carlos Junio por el periodista Jorge Vilas para la revista Acción N°1081.
¿Qué significa para un cooperativista con casi 50 años de trayectoria en el movimiento solidario esta posibilidad de ser candidato con expectativas de ingresar a la Cámara de Diputados?
Nuestro movimiento cooperativo, aquel ligado al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, desde hace más de medio siglo tiene una impronta de fuerte vinculación con las cuestiones políticas. Partimos del hecho de valorar a la política como un instrumento de transformación de la sociedad, más allá de ciertos niveles de desprestigio que efectivamente ha tenido a lo largo de las últimas décadas, pero además, porque deliberadamente se ha tratado de desprestigiar a la política para dejar a los pueblos en un estado de indefensión frente a los poderes fáticos y el mercado.
Para nosotros el cooperativismo debe asociarse con temáticas sociales, económicas, educacionales y también con la política. Y tenemos algunos antecedentes importantes. Me refiero al propio Floreal Gorini, que fue diputado nacional; luego Carlos Heller, que es actualmente diputado nacional; y el reciente diputado electo de la ciudad y gerente general del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, Edgardo Form. Ahora está planteada mi candidatura en la Capital Federal. El cooperativismo, con este enfoque, con su trabajo de gestión empresaria con una visión democrática, de gestión cultural, en fin, desde todo el acervo del movimiento cooperativo, ya muy maduro en el caso nuestro, puede hacer un aporte original e interesante a la política en nuestro país. Por eso, cuando creamos el Partido Solidario, más allá de que muchos de nosotros siempre fuimos luchadores políticos, lo hicimos a partir del convencimiento de que un espacio sutancial para transformar la realidad es la lucha política.
¿En qué términos se produce el acuerdo de Nuevo Encuentro con el Frente Para la Victoria en la ciudad de Buenos Aires?
La relación de Nuevo Encuentro con el Frente Para la Victoria hay que analizarla integralmente. En las elecciones a diputados porteños acordamos presentar una lista de adhesión, manteniendo la autonomía de Nuevo Encuentro con candidatos propios. En la lista de diputados nacionales, los compañeros del Frente Para la Victoria plantearon algunos argumentos que consideramos válidos, como las demandas de otros núcleos políticos para trambién tener listas de adhesión, la hipótesis de dispersión del voto y la voluntad del Poder Ejecutivo de opinar en la conformación de la futura Cámara de Diputados.
En el marco de nuestra línea política general de defensa de este rumbo que encarna la presidenta Cristina Fernández, consideramos que teníamos que ser parte de esta crucial instancia electoral, al margen de la valoración positiva que implica ocupar un lugar expectable e importante en la lista de diputados nacionales. Desde el punto de vista de los candidatos que ofrece el Frente Para la Victoria a la ciudadanía, creo francamente que es una lista muy valiosa.
¿Cómo definiría aquello que se pone en juego en octubre?
Vivimos un momento político e histórico extraordinario, en el marco de una gran crisis política y económica en el centro del sistema capitalista, en el marco de un momento de grandes cambios en nuestro continente y donde está en juego la continuidad con el modelo neoliberal y con todas sus herencias que intentan volver, ya que no hay plataforma en los partidos de la oposición que impliquen un tercer camino, distinto al rumbo de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina. De tal forma que lo que está en juego es la continuidad de este rumbo en cuanto a ir cambiando la distribución de la riqueza a favor de grandes mayorías sociales y nacionales, asunto que está en el conjunto de medidas de ruptura muy conocidas y trascendentes que se han tomado en los últimos años.
En resumen, dado este alineamiento internacional en relación con América latina y las grandes políticas de carácter social y económico de ruptura con el modelo, lo que está en juego es si esas grandes políticas pueden continuar y, com dice la propia Presidenta, profundizarse. Esto es decisivo, ya que la no profundización significa detenerse. Y eso es peligroso. Lo nuestro, siempre, es luchar por transformar la realidad.